Concepción simple de la lectura

El modelo de la cuerda, propuesto por Hollis Scarborough en 2001, representa la complejidad de la comprensión lectora a través de dos componentes principales: el reconocimiento de la palabra y la comprensión del lenguaje.

Imagen de Tapia M., Milagros (2019)

Se visualiza como una cuerda tejida con muchos hilos entrelazados, donde cada hilo representa una habilidad necesaria para la lectura hábil. En la parte superior se encuentran las habilidades relacionadas con la comprensión del lenguaje, como los conocimientos previos, el vocabulario, la estructura del lenguaje, el razonamiento verbal y el conocimiento literario. Mientras que en la parte inferior se encuentran las habilidades relacionadas con el reconocimiento de palabras, como la conciencia fonológica, la decodificación y el reconocimiento visual.

Estos hilos giran juntos para formar las dos cuerdas principales del modelo. Con la práctica, las habilidades se fortalecen para que el reconocimiento de las palabras sea automático, mientras que la comprensión del lenguaje se vuelve más estratégica a través del incremento de los conocimientos previos y la experiencia de vida.

Es importante destacar que si alguna de las habilidades es débil o no está lo suficientemente desarrollada, esto afectaría la competencia lectora en su totalidad. Por ejemplo, un trastorno del lenguaje debilitaría la parte superior de la cuerda, mientras que una mala conciencia fonológica dificultaría una lectura hábil.

El modelo de la cuerda es una representación visual de las habilidades necesarias para la lectura hábil, y resulta útil para evaluar e intervenir en las habilidades que forman parte de la comprensión del lenguaje y el reconocimiento de la palabra, tanto en la práctica educativa como en un enfoque preventivo desde la etapa infantil.

Bibliografía:

Tapia, M. (2016). ¿Es simple la concepción simple de lectura? En J. L. Castejón (ed.), Psicología y Educación: presente y futuro (pp 1663-1680). Alicante: ACIPE.